¡Vamos a sincerarnos! ¿Quién no le ha dado a su hijo/a su celular o una tableta para evitar que nos moleste o para minimizar algún berrinche? Yo lo he hecho alguna vez. Y, hasta cierto punto, es un alivio, especialmente cuando tengo que estar enfocado en algo que requiere mi completa y absoluta atención. Pero, ¿qué estamos enseñando con eso a nuestros hijos?
Año 2017. La era de la tecnología. Nuestros hijos son llamados ya "nativos digitales", es decir, ellos nacen en un periodo del tiempo donde la tecnología está completamente presente en nuestras vidas. Estamos ahogados en tecnología. Ellos - nuestros hijos - no conciben una vida sin ésta, a diferencia de nosotros que transitamos de tener tecnología "básica" a nuestra actualidad llenos de alta tecnología. Hasta nuestro refrigerador tiene ya wifi.
Súper común y súper normal que un pequeño o una pequeña de 5, 6, 7 años tenga su propia tableta o su celular. Ya lo vemos como necesidad.
Hace algunos años impartía una conferencia a padres de familia con este tema. Los padres que ahí estaban eran de alumnos de primaria y se me ocurrió preguntar quiénes ya le habían dado celular a sus hijos, a lo que una gran mayoría respondió afirmativamente.
Luego hice una pregunta en tono irónica y cuestionadora: "¿Y para qué necesita un celular o tablet un niño de 6 a 11 años?". Silencio sepulcral. Insistí nuevamente y ya un papá tomó la palabra y en tono algo irritado (supongo que había cuestionado algo delicado) me dijo que era ya una "necesidad" para su hijo, ya sea por tarea o para estar comunicados con él. Y no dudo que muchos papás pensemos de esa manera, ¿pero educamos realmente en su uso?
Hay una alegoría que me gusta mucho hacer cuando hablo de este tema: ¿como papás no solemos cuidar a nuestros hijos de cualquier situación que se presente, protegerlo de desconocidos, de no exponerlo a situaciones peligrosas, de procurar estar presente en sus diversos momentos, de conocer a sus amistades? Si lo hacemos en el mundo real, ¿por qué no lo hacemos en el virtual? Los peligros son exactamente los mismos e inclusos mayores en la red.
Es por ello que, hoy más que nunca, educar en el uso de la tecnología es un tema de urgencia, que no podemos seguir posponiendo, sino que requiere de nuestro compromiso y dedicación para que nuestros hijos e hijas usan las herramientas tecnologícas con eso, un medio, y no se vuelvan un fin.
Aquí algunas ideas sobre cómo podemos forjar en nuestros hijos un uso responsable de los aparatos tecnológicos:
Los primeros en ser RESPONSABLES EN SU USO somos nosotros - madres y padres - para poder ser ejemplo de ellos. Recuerden que hay dicho que afirma: "las palabras convencen, pero el ejemplo arrastra". Esto aplica a todos los ámbitos formativos, y claro, también al uso de la tecnología. Debemos ser referente para nuestros hijos y usarlo lo menos posible cuando estemos con ellos. Siempre he dicho: "si es mensaje o correo, no es urgente". Es difícil, lo sé, pero no imposible.
Es importante establecer TIEMPOS DE USO de las herramientas tecnológicas. Hoy la tecnología, como escribí hace un momento, la tenemos "hasta en la sopa", sin embargo, como con varios elementos de nuestra vida, es importante establecer tiempos de uso. Si van a usarlo para investigar, bríndales un tiempo adecuado para que naveguen en la red, pero luego, ya no será necesario que sigan conectados.
Hay que VIGILAR LO QUE NUESTROS HIJOS HACEN EN INTERNET. Algunos papás creen que eso es invadir su privacidad. Yo creo que es cuidarlos, como lo hacemos en el ámbito real. Los espacios de uso de los aparatos tecnológicos deben ser, siempre, en espacios abiertos. Incluso existen aplicaciones que permiten tener un registro de las actividades que realizan nuestros hijos en el celular, la tablet o la computadora. Insisto, es cuidarlos como lo hacemos en la realidad.
En ciertos momentos, como la comida, un convivio, una charla familiar estipular que ESTÁ PROHIBIDO EL USO DE ALGÚN APARATO TECNOLÓGICO, porque permitirá la integración y el vínculo familiar. Desgraciadamente hoy por hoy es común que en esos espacios (incluso sociales) sean afectados por las distracciones de los celulares o tabletas. Tenemos que evitarlo por completo.
ESPERAR AL MOMENTO INDICADO (LA MADUREZ) PARA QUE OBTENGAN UN APARATO PERSONAL. Esto es algo que debemos aprender como papás. Hoy estamos presionados porque ellos tengan pronto algo con qué distraerse, sin embargo, muy pocas veces nos preguntamos si realmente están preparados para su uso. Seamos padres responsables y hagamos de nuestros hijos responsables.
Estos son sólo algunas ideas a tomar en cuenta para educar a nuestros hijos en el uso de la tecnología. Insisto, este es un tema de suma relevancia para nuestros días, sobre todo, porque su uso desmedido está trayendo consecuencias cada vez más graves: adicciones a los juegos, acceso a la pornografía, trata de blancas, sexting, búsqueda de información errónea, etcétera.
En nuestros manos, mamá y papá, está el cambio que el mundo necesita.