Cada muerte por suicidio duele
- Edgardo Flores
- hace 2 días
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Cada muerte por suicidio duele, porque sería reflejo de que algo, como sociedad y comunidad, falla; sin embargo, es relevante resaltar que esta frase no busca generar culpas o señalar sobre quién hizo o quién no hizo, sino es una confrontación (sana) sobre lo lejos que estamos de co-construir un entorno social que favorezca que toda persona se sienta incluida, integrada, parte de todos y de todo, y de contar con espacios donde compartir el malestar personal, no sea motivo de invalidación, sino de acompañamiento.
Hoy las redes se inundan del caso de una persona que fuera sacerdote, quien habría muerto por suicidio; y si bien, este tipo de experiencias se toman como "banderas" para poner el tema de la salud mental sobre la mesa, creo que es importante realizar una serie de acotaciones al respecto, para reducir la posibilidad de caer en estigmas, mitos o miradas reduccionistas que, en lugar de promover una mejor comprensión del fenómeno, nos lleven al juicio y a un actuar social reducido ante esta situación.
En nuestra actualidad, cualquier persona tiene voz, gracias a las plataformas de redes sociales, por lo que han surgido muchas publicaciones que hacen mención del tema; sin embargo, habría que considerar que muchas no están tomando en cuenta algunas de las recomendaciones dadas por la Organización Mundial de la Salud u otros organismos sobre la comunicación del riesgo suicida, y esto, porque se ha hecho énfasis es que es algo que deben conocer los medios de comunicación, aunque la realidad que vivimos nos exige que todas y todos lo sepamos.
Llenar de fotografías de la persona que ha fallecido por suicidio. No es el momento. Imaginen que eres un ser querido de aquella persona que ha muerto por ello, y ver la fotografía y la mención de la causa podrían contribuir al dolor de las y los sobrevivientes, y a la culpa. Por ello, por ahora no es algo recomendable estar compartiendo por doquier su fotografía. Es tiempo de respetar el luto, el dolor de quienes estuvieron a su alrededor. Las únicas personas que podrían compartir alguna fotografía, sería quienes estuvieron cercano a él.
Evitar considerar la complejidad del fenómeno suicida. Tomen en cuenta que, dado que es un fenómeno altísimamente complejo, no siempre seremos capaces de conocer todas las variables que se pudieron haber presentado en una muerte de este tipo; por lo que hacer afirmaciones sobre algunas, como "causa" de la muerte, sería una acción reduccionista que pudiera impactar en aquellas personas que podrían sentirse identificadas con éstas. Siempre, siempre, hay que remarcar la multiplicidad de variables presentes en la condición de riesgo suicida.
Enfatizo y acoto un poco más el punto anterior: al reducir las variables hacia soledad, incomprensión, falta de espacios, o el que fuera, podrías caer en ese reduccionismo que considere que sólo eso basta atender esas condiciones para evitar el riesgo y las muertes por suicidio. ¡No es verdad! Por ello, remarco: es complejo. Sin embargo, esto no quiere decir que no existan factores de riesgo habituales que pueden ser atendidas y con ello reducir la posibilidad de otras muertes, pero nunca reducir hacia algo. Es por ello, que al ser tan amplio, necesitamos que cada aspecto de la sociedad asuma un rol de cuidado hacia las y los demás.
Romantizar la muerte enfatizando su rol en la sociedad y la posible soledad, o carga que experimentaba. Cuando se hable del fenómeno suicida, es importante remarcar que dichas situaciones son, o podrían haber sido, factores de riesgo, y que podría haber existido un factor detonante que lleva a que la muerte se vea como la "única" forma de afrontar el dolor que en ese momento se experimenta. Hacer mención constante de ello, podría llevar a la identificación de personas en experiencias similares que podrían generar una réplica de dicha acción: "si él lo hizo que tenía ese rol, yo que vivo esto, no puedo soportarlo". Tomen en cuenta que el Efecto Werther es algo que ha sido estudiado y demostrado a través de distintas investigaciones.
Es importante acompañar de historias de superación cuando se hable del tema, o al menos, de recursos a donde las personas en situaciones similares de riesgo suicida, conductas de riesgo o autolesivas, puedan acudir. En México existen diversas líneas de apoyo que se pueden consultar en el siguiente link: https://blog.opencounseling.com/hotlines-mx/
Nadie está exento de esta condición, por lo que es importante seguir informándonos, desde miradas actualizadas, sobre el fenómeno suicida, para contar con herramientas, no únicamente para acompañar a personas que podrían estar presentando esta condición, sino para co-crear una sociedad donde todos nos sintamos parte de ella. No hay que esperar a este punto crítico; recuperemos lo que es volver a sentirnos como una unidad común (comunidad) donde se ha reducido la competencia, las formas violentas de relacionarnos, los juicios, y otras conductas que nos segregan o deshumanizan.
Se podría generar aún más reflexiones, pero el objetivo es sembrar semillitas, crear comunidad, construir puentes (y no muros), que desde una mirada actualizada, científica, ética y humanizada, nos permita dar mejores respuestas a las problemáticas sociales que acrecientan las condiciones de salud mental y malestar emocional.
Por cierto, antes de que te retires, te invito a las Jornadas "En comunidad, prevenimos" que se llevará a cabo del 8 al 13 de septiembre, en línea, para conocer más sobre el fenómeno suicida. Tendremos 50 ponencias distribuidas a lo largo de la semana. Puedes ver el programa en el siguiente link: https://www.facebook.com/share/p/15eyjmvVrT/
El registro lo pueden hacer en la liga siguiente: forms.gle/f3XWm52gx9r7gEEm7
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